En estos dos años que hemos trabajado con personas sordas y sus familiares, hemos tenido la satisfacción de ayudar a personas a desarrollarse de forma integral; por ello hemos considerado la necesidad de constituirnos como I.A.P. para profesionalizar nuestros servicios y ampliar nuestra gama de actividades, con el único fin de provocar beneficios sociales y un impacto  en nuestra comunidad.

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